Jaca gastronómica

La restauración y la gastronomía de Jaca son una experiencia que no podemos dejar de disfrutar. A la fantástica selección de productores locales (embutidos, quesos, galletas, huevos, licores) se suma la centenaria trayectoria de algunas de sus mejores pastelerías, con un premio nacional pastelero incluido, y la calidad e innovación de restaurantes y bares de tapas y pinchos.

En el Alto Aragón se come bien en cualquier parte, esto es verdad, pero cuando se habla de Jaca, la frase pasa a ser un axioma. Aunque no tenga estrellas Michelin, hay un ramillete de establecimientos que ofrecen una cocina tradicional autóctona y evolucionada, con una excelente relación calidad-precio. De entre ellos vamos a destacar el Restaurante La Cadiera, el Restaurante Biarritz, el Restaurante Cobarcho, el Restaurante Lilium, el Restaurante Tizón y el Restaurante Casa Martín, las comidas para llevar de Dulce y Salado. Puedes ver la ubicación de los restaurantes en este mapa.

Estos establecimientos trabajan una materia prima excelente, sobre todo en lo que al cordero (fantástico el de Ternasco de Fraginal), la ternera (como la del Valle de Aísa), el cerdo y los productos de la huerta se refiere. Además, al margen de la cercanía de denominaciones de origen, si usted quiere llevarse un pedazo de Jaca a su casa puede hacerlo  en forma de queso: Queso Xortical, que se elabora en Canfranc, o Queso Flor de Aspe, originario de Esposa (Aísa) y con premio nacional. En el vecino Valle de Aspe encontraremos también deliciosas propuestas entre sus quesos artesanos.

También son muy representativos de la gastronomía de la zona los embutidos (como los de Berdún): chorizos, longanizas, tortetas, morcillas… Envasados al vacío los encontrará en muchos establecimientos de la localidad y podrá transportarlos sin mayor problema. Lo mismo ocurre con los Licores Selva de Oza o las Galletas Chesitas. Quizá los Huevos Beltrán, los camperos de Ulle y los Huevos Altoaragón, de excelente calidad, son más difíciles de llevar.

Pero a todo ello hay que sumar el empuje proporcionado por la Asociación Acomseja a través de las numerosas citas anuales que convoca. El Concurso de Tapas se celebra en la segunda mitad de octubre, en enero la semana de la Trufa y durante las fiestas patronales –en honor a Santa Orosia, 25 de junio- se preparan también platos tradicionales especiales. De entre todas las citas gastronómicas anuales que promociona Acomseja, quizá la de mayor impacto es el concurso de tapas, que ha  logrado atraer a cientos de visitantes y convencer al público local y del entorno, que se vuelcan en la cita.

En 2018 se ha presentado, además la Olla Jacetana, un plato creado por los hosteleros con el apoyo de Acomseja que quiere convertirse en referencia gastronómica y vínculo entre los restaurantes de la comarca de la Jacetania que, a partir de boliches, costilla de cerdo y verdura, confeccionarán su propia versión de la olla.

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