Salvatierra de Esca
El municipio más septentrional y pirenaico de la provincia de Zaragoza lo constituyen las poblaciones de Salvatierra de Esca y su anejo de Lorbés. Antesala meridional del valle navarro del Roncal el término de Salvatierra anuncia con sus foces, bosques y montañas la proximidad del Pirineo. Las sierras de Illón, la Virgen de la Peña (1.294 m. de altitud), y de San Miguel, marcan el límite septentrional con tierras navarras, mientras que por el sur son sus límites naturales las estribaciones de la sierra de Leire, la espectacular foz de Sigüés y la sierra de Orba (1.226 m. de altura).
El apiñado caserío de Salvatierra de Esca se derrama por las laderas a los pies de la mole de la iglesia parroquial de San Salvador. Su arquitectura popular, montañesa y con claros resabios roncaleses, guarda todavía numerosos ejemplos de interés. La iglesia parroquial perteneció desde época medieval al monasterio de San Juan de la Peña, y destaca por su aspecto exterior macizo y casi militar.
No lejos de Salvatierra se conserva se conserva la ermita de Nuestra Señora de Fonfría, de antiquísimo origen, antiguo monasterio que con el tiempo, en 1025, se agregó a San Juan de la Peña. Otro santuario de gran devoción en Salvatierra es la ermita de Nuestra Señora de la Peña, famosa no tanto por sus riquezas artísticas como por su espectacular situación en lo más alto de la abrupta montaña a la que da nombre. Un empinado camino serpentea hasta arriba y desde allí, junto al mismo límite de Navarra se admira una grandiosa panorámica de las estribaciones pirenaicas.
La población de Lorbés, escondida y poco conocida, es la localidad más al norte de la provincia de Zaragoza. Se accede desde Salvatierra por una carreterilla que allí mismo muere. Del modesto conjunto urbano destaca la iglesia parroquial de San Miguel, y próxima al pueblo se erige la ermita de la Virgen de la Pardina. Su antiguo término se ve poblado de bosques de robles, hayas y pinos