Fago
Todo el casco urbano de Fago puede considerarse conjunto artístico. Sus amplias calles empedradas, cada una de sus casas, su iglesia... Son ejemplos deliciosos de arquitectura civil.
888 m. de altitud.
La importancia de la ganadería en Fago se deja notar tanto en aspectos administrativos, como históricos o sociológicos. El pueblo de Fago protagonizó, junto a Ansó, Roncal o Urdués, por ejemplo, un tipo de migración temporal fundamentalmente femenina que, como las golondrinas, cruzaban los puertos en San Miguel otoño) para ir a trabajar a las fábricas de alpargatas de Mauleón (Francia) o como sirvientas en casas del otro lado de la frontera y regresaban con el buen tiempo, coincidiendo con la vuelta de los ganados de tierra baja.
Situado en la ribera del río Majones, Fago es el núcleo más alejado de la cabecera comarcal y una de las zonas más despobladas de la Jacetania, los que provoca que sus valores paisajísticos y de turismo selectivo se conserven intactos. Una de las alternativas de ocio más excitante es el descenso de la Foz de Fago, un barranco corto y contundente que es preferible realizar con importante caudal (primavera).
Iglesia Parroquial de San Andrés de Fago Siglo XVI
La construcción de esta iglesia fue contratada por el concejo de la localidad con el cantero navarro Juan de Urrelo en 1582 en sustitución de otra anterior de la que subsisten, entre otros elementos, el tímpano de su primitiva portada románica, decorado con el característico crismón. El templo, de aspecto exterior muy sobrio, presenta una sola nave con dos capillas abiertas a los dos lados del presbiterio poligonal, que le otorgan en planta una apariencia de cruz latina.